18/07/2016 por Gonzalo Pueyo Abogados de familia 0 Comentarios
Divorcio y mascotas (II)
En nuestro último post dimos las primeras pinceladas sobre aquello que ocurría con la mascota en caso de que divorcio o separación de sus dueños y, como ya os adelantamos, existen cuatro posibles escenarios a tener presentes:
De común acuerdo
Antes de aventurarnos a la vía legal, debemos contemplar la opción de conseguir un acuerdo con nuestra ex-pareja.
Custodia única
Si el matrimonio tiene régimen de separación de bienes, la custodia de la mascota recaerá sobre el cónyuge que realizó la compra de la misma. Si, por el contrario, la mascota pertenece a ambos y la custodia será de un único cónyuge, éste tendrá que indemnizar a su ex-pareja por la pérdida de derechos de custodia y disfrute del animal.
Custodia compartida
Es la mejor opción para ambas partes si no han llegado a un acuerdo amistosos. La mascota pertenecerá por igual a ambos, se estipulará un régimen de visita, y se definirán los cuidados del animal que se seguirán desde ese momento en adelante.
Niños en casa
La sentencia respecto a la custodia de la mascota puede variar en función de si hay niños en el seno de la familia. Se entiende que los lazos creados entre los más pequeños y las mascotas son de tal fortaleza que la separación podría resultar traumática. La jurisprudencia recomienda no separar a los menores de sus mascotas en caso de divorcio o separación de los progenitores.
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